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viernes, 7 de julio de 2023

El magnicidio de Carlos Delgado Chalbaud

Todavía muchos pueden recordar los acontecimientos de aquel lunes 13 del mes de noviembre de 1950. Ese día ocurre un impactante magnicidio, con el asesinato del Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta Militar de Gobierno.

Los autores materiales pagaron largas condenas. Pero nunca se aclararon las causas del homicidio ni se supo si hubo un autor intelectual. No obstante, de acuerdo a las declaraciones y a las circunstancias, las sospechas siempre recayeron sobre un individuo en particular. 

Amaneciendo el día siguiente, otra noticia estremecía al país. Rafael Simón Urbina, el cabecilla que dirigió el secuestro del Presidente, fue ultimado por la Seguridad Nacional. Según la versión oficial, intentó escapar de un vehículo que lo trasladaba a la Cárcel Modelo. 

 

 Carlos Delgado Chalbaud 1949 

  

La Junta Militar de Gobierno 

El país, que según el censo de ese mismo año contaba con un poco más de cinco millones de habitantes, estaba gobernado por una Junta conformada por los tenientes coroneles:

  • Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950) nacido en Caracas.
  • Marcos Pérez Jiménez (1914-2001) oriundo del Táchira.
  • Luis Felipe Llovera Páez (1913-1977) nacido en Ciudad Bolívar.

El 24 de noviembre se cumplían dos años del golpe de estado al presidente Rómulo Gallegos (1884-1969), perpetrado por estos tres oficiales que conformaban el Alto Mando Militar durante su mandato. 

Carlos Delgado Chalbaud era el Ministro de la Defensa, además de ser muy cercano a Gallegos. En 1935 Rómulo lo había acogido en su casa de Barcelona (España) cuando Carlos era un joven ingeniero recién graduado. 

Dice Pérez Jiménez en el libro "Habla el General" (1983), que el golpe obedeció al descontento de las Fuerzas Armadas, lo que estaba por generar un alzamiento, así como al sectarismo y a la ineficacia del gobierno.  

Al parecer, lo que realmente sucedió fue que Pérez Jiménez se enemistó con Rómulo Betancourt. En consecuencia, le pidieron a Rómulo Gallegos que lo expulsara del país, pero lógicamente era una petición absurda que éste no podía aceptar y por tal razón lo derrocaron. 

Delgado Chalbaud no estuvo de acuerdo con la insurrección. Según Pérez Jiménez tuvieron que presionarlo: "A Delgado Chalbaud le dijimos: o usted asume la dirección del movimiento o nos veremos obligados a apartarlo".

En boca del andino, esto se podría traducir como: "Acepta o va preso". Por tal razón Delgado Chalbaud decide traicionar la confianza de Gallegos. Es nombrado Presidente de la Junta por ser el militar más relevante, pero según cuentan no era muy del agrado de los otros dos. 

Aquel año de 1950, en Caracas corría el rumor de que, al cumplirse el segundo aniversario del golpe a Gallegos, Delgado Chalbaud decretaría amnistía general. Además restituiría las garantías, para luego ir a elecciones lanzándose como candidato a la presidencia.  

También se decía que el Presidente de la Junta había pactado con Jóvito Villalba de URD, quien apoyaría su candidatura. Copei y URD eran los únicos partidos que existían, ya que Acción Democrática y el Partido Comunista habían sido proscritos. 

Perfil de Carlos Delgado Chalbaud

Conocer algunas facetas de quien fue Presidente de Venezuela por dos años, marcados por un golpe de estado y su trágica muerte, resulta interesante. Este período fue el preludio de una época que muchos de quienes lo vivieron recuerdan con nostalgia y otros con terror. 

 Niñez y juventud 

Carlos Delgado Chalbaud nació el 20 de enero, en una casa ubicada entre las esquinas de Velásquez y Santa Rosalía, en la parroquia del mismo nombre. Por cierto, a pocas cuadras de La Rotunda, donde su padre, Román Delgado Chalbaud (1882-1929), pasaría 14 años con pesados grillos.

Contaba sólo con cuatro años cuando Román, natural de Mérida y gomecista, cayó en desgracia por oponerse a la reelección de Juan Vicente Gómez (1857-1935).  Gómez también era andino y fue el padrino de Carlos por la amistad que para aquel entonces unía a Juan Vicente y a Román. 

Román ocupó importantes cargos militares y tenía mucho dinero. Había sido Comandante de la Armada Venezolana y luego fundó una empresa, llamada Compañía Anónima de Navegación, que dominaba todo el transporte fluvial y marítimo que se hacía en Venezuela. Juan Vicente Gómez era su socio. 

Según una entrevista realizada a la hermana de Carlos, cuando éste tiene 11 años emigran a París huyendo de Gómez que chantajeaba permanentemente a la madre. En 1927 se produce una amnistía general y Román sale de la cárcel para ir a reunirse con su familia. 

Pero concibe una desafortunada idea: invadir a Venezuela desde Cumaná. El plan se lleva a cabo el 11 de agosto de 1929. Román llega en el Falke a las costas orientales, con 200 hombres que ha logrado contratar en Europa y unos cuantos patriotas enemigos de Juan Vicente Gómez. 

Carlos también venía en la expedición. Para ese entonces había cumplido 20 años y afortunadamente no lo dejan desembarcar. Román Delgado Chalbaud muere en combate. Carlos, junto a otros, entre ellos José Rafael Pocaterra, levan anclas y regresan derrotados. 

Todos estos acontecimientos marcaron para siempre el carácter de Carlos Delgado Chalbaud. 

Formación y vida profesional

Carlos era un hombre muy culto. Hablaba varios idiomas, era asiduo a la buena literatura y acostumbraba a escuchar música clásica. Cuentan que su compositor favorito era Beethoven y una de sus óperas predilectas La Traviata de Giuseppe Verdi. Además, solía silbar las canciones de Édith Piaf. 

Al año siguiente de fallecer Gómez la familia vuelve a Venezuela. Carlos viene con su título de ingeniero obtenido en 1933 en París. Se presenta ante López Contreras y solicita ingresar a la Fuerzas Armadas, pero el presidente le otorga una beca para que regrese a Francia y curse estudios militares.

Llega nuevamente en 1940 e ingresa al ejército como capitán asimilado en Ingeniería Militar. Por su acento, cultura distinguida y costumbres afrancesadas, además de no haberse criado en el país, muchos militares lo miran recelosos considerándolo un extranjero. En secreto se referían a Carlos como "el paracaidista". 

Apariencia física, vida privada y familia

Gustaba de la cocina francesa y dicen que era un maestro en soufflés. Tomaba mucho café y fumaba bastante. Aparte de ser guapo, alto y de figura atlética, poseía una voz ronca que cautivaba a las damas. Se comenta que tuvo al menos tres amantes, entre ellas la famosa pintora Teresa Dagnino.  

Era delgado, rubio y muy blanco, parecido a la familia de los Velutini, de la que provenía por parte de la madre, Luisa Elena Gómez Velutini (1890-1984). Como se sabe, esta familia de origen italiano, muy ligada al sector banquero, es una de las más aristocráticas de Venezuela. 

Su esposa fue Lucía Devine (nombrada en ciertas fuentes Levine) nacida en el año 1912. Realmente se llamaba Ludbow Berliant y nadie sabe por qué se cambió el nombre. Era rumana, descendía de una familia judía y cuando se conocieron militaba en el partido comunista. Lucía y Carlos se casaron en París el 21 de febrero de 1933.


 Lucía Devine 1946 


Lucía se graduó de enfermera en Francia. No era muy querida en Venezuela y al morir Delgado Chalbaud la tildaron de loca. Se empeñó en clarificar la muerte de su marido, convirtiéndose en una pesadilla para la dictadura. 

Según escribe Rómulo Betancourt en su libro "Venezuela Política y Petróleo", editado por primera vez en 1956, a Lucía le dieron casa por cárcel y luego tuvo que exiliarse. 

Otras fuentes afirman que a Lucía no le permitieron asistir a a los funerales de su esposo a pesar de la intermediación de algunos embajadores extranjeros. Dicen que su casa estaba celosamente vigilada por la Seguridad Nacional y que se registraba a todo el que entraba o salía de ella. 

Está comprobado que se marchó a Londres con su hija, desde donde escribió una famosa carta de fecha 20/2/1954 acusando a Pérez Jiménez de ser el autor intelectual del magnicidio. Esta misiva tuvo mucha relevancia, ya que fue publicada por distintos medios internaciones. 

Lucía falleció en París en fecha desconocida. Según fuentes fidedignas se suicidó. En el libro "Habla el General" (p. 115), Marcos Pérez Jiménez menciona su muerte con palabras que dejan mucho qué pensar:

"Esta señora estaba empeñada en que Pérez Jiménez era el autor del asesinato. Por cierto, a esa señora le ocurrió lo que me había vaticinado Pedro Estrada: a lo mejor esta señora aparece muerta. Y resulta que se murió en París en un apartamento y vinieron a descubrir el cadáver diez o veinte días después por la fetidez que despedía. Murió sola. Nadie supo de su muerte".

Pedro Estrada vivía en París desde 1958, año en que el alto mando militar le exige al dictador que lo saque de Venezuela. Francia le había dado asilo para que organizara su policía política. Lo que el ex-director de la Seguridad Nacional le dice a Marcos Pérez Jiménez, conociendo al personaje, es altamente sospechoso. Curiosamente, no hay comentarios al respecto. 

Elena, la única hija de Carlos y de Lucía, nace en París en 1936, donde también se suicida en 1995. Cuando matan a Delgado Chalbaud tiene sólo 14 años. Sus restos reposan en el Cementerio General del Sur de Caracas, junto a los de su padre. Virginia Betancourt, hija de Rómulo, hizo las gestiones para traerlos ya que eran muy amigas.  

Carlos tenía otros dos hijos de una pareja anterior llamada Juliet Jorneau, una mujer militante de la derecha francesa, con quien no se casó y que según algunas fuentes también se suicidó. 

Los niños fueron dos mellizos nacidos en el año 1929, que se llamaron Carlos Román y Román Carlos. Fueron criados por Elena, la hermana de Carlos. Sus descendientes son los actuales promotores de la Fundación Delgado Chalbaud de Caracas. 

Personalidad

Sobre la personalidad de Carlos Delgado Chalbaud hay versiones, al igual que para todo este capítulo de la historia del que no se recuerda mucho. 

Dice Rómulo Betancourt que Carlos era "introvertido, tímido y temperamental". Además, afirma que no era muy ético y hace referencia al golpe del 24 de noviembre de 1948 a Gallegos. Evidentemente Betancourt habla resentido por la conducta de Delgado Chalbaud en esa fecha. 

Sigue diciendo que Carlos era muy inteligente y hábil para maniobrar estrategias. Aristócrata, incapaz de acercarse a las masas a las que "tenía alergia", sólo se rodeaba de los que pertenecían a su clase. También comenta Rómulo que, en la época previa a su muerte, Delgado Chalbaud hablaba abiertamente sobre la necesidad de ir a elecciones. 

Otras fuentes concuerdan en que padecía de una gran timidez y por esta razón detestaba las fiestas. Era de temperamento nervioso, muy sobrio y nada ostentoso. Igualmente, en línea con Rómulo, dicen que sabía salir con mucha elegancia de las situaciones difíciles, además de no estar interesado en enriquecerse y ser demócrata convencido. 

Algunos opinan que era un individuo contradictorio, como en efecto se puede verificar. Pero se debe considerar que las situaciones lo llevaron a tomar decisiones con las que probablemente no estuvo muy a gusto. Lo cierto es que su vida estuvo marcada por la desgracia, y su asesinato lo ratifica.   

Rafael Simón Urbina 

Rafael Simón Urbina dirigió la operación que acabó con la vida de Carlos Delgado Chalbaud, hecho que todavía sigue rodeado de misterio. Es un personaje legendario, que fue muy respetado por su valentía y por sus hazañas. 

Poco se ha escrito sobre Urbina, líder del famoso asalto al Cuartel Ámsterdam de Curazao. Lamentablemente su historia quedó marcada por el magnicidio del 13 de noviembre de 1950, el cual opacó toda su trayectoria revolucionaria. 

Quién fue Rafael Simón Urbina 

Urbina nació en Puerto Cumarebo, en el estado Falcón, el 28 de octubre de 1897. Era doce años mayor que Delgado Chalbaud y murió el mismo día, a manos de la Seguridad Nacional que en aquella época estaba dirigida por Jorge Maldonado Parilli. Este funcionario era mejor conocido por su segundo apellido. 


                                                                   Rafael Simón Urbina 

En la Seguridad Nacional ya existía la tortura, los ajusticiamientos y las  desapariciones forzadas. Pero nada que ver con la época de Pedro Estrada que fue quien sustituyó a Parilli en 1951, ya que este último era muy blando para el gusto del gobierno. 

Al poco tiempo de nacido, Rafael Simón queda huérfano de madre. En 1901 muere el padre, Antonio Urbina, que estaba preso en el Castillo Libertador de Puerto Cabello. Eran tiempos de dictadura y gobernaba Cipriano Castro. 

Rafael Simón pierde a su padre a los cuatros años, justamente la misma edad que tenía Carlos cuando Román Delgado Chalbaud ingresó a La Rotunda. Urbina es criado por unos tíos que eran guerrilleros y siendo casi un niño lo involucran en sus actividades 

Rafael Simón Urbina escribió un libro autobiográfico que se titula 'Victoria, dolor y tragedia' (1936). El prólogo es de Jorge Luciani, quien dice: 

"Urbina constituye el arquetipo del venezolano independiente criado bajo la tiranía, en regiones donde se rinde culto exagerado al valor personal (...) La venganza ocupa muchas veces el puesto de la justicia".

Juan Vicente Gómez asume el mando del país en 1908. Siendo muy joven, Urbina arma su grupo guerrillero y combate al ejército gomecista desde la serranía de Falcón. Por  esta razón sale muchas veces del país, huyendo o deportado. Sus principales destinos fueron Barranquilla, Santo Domingo, Costa Rica y Curazao. 

Asalto a Curazao   

En Curazao hay un grupo de comunistas exiliados, entre los más conocidos Gustavo Machado y Miguel Otero Silva que era un estudiante de apenas 21 años. Según cuenta Urbina en su libro, se pretendía que los venezolanos obreros de la Shell de Curazao participaran en un movimiento. 

El caso es que eran todos falconianos y, según Rafael Simón, sólo él era capaz de organizarlos por el respeto que le tenían. Urbina llega a la isla el 1 de junio. Allí también estaba Rómulo Betancourt, al que profesaba una gran antipatía, retribuida con creces. 

Rafael Simón diseña la estrategia y el 8 de junio un camión con 250 trabajadores de la Shell choca a propósito contra el Fuerte Ámsterdam, donde se adueñan de todas las armas. De paso apresan al gobernador Luis Alberto Fruytier y se lo llevan como rehén.

Luego en el puerto toman el Vapor Maracaibo, que era propiedad norteamericana, y se dirigen a La Vela de Coro. El 9 de junio de 1929 un grupo desembarca, pero no tienen éxito. Rafael Simón se conoce la sierra como la palma de su mano y gracias a ello logran esconderse y huir por tierra a Barranquilla. 

Posteriormente Urbina se enemista con Machado y por ende con todos los comunistas. Según narra, a él le echaron la culpa de que la intentona fracasara, pero sin embargo, ante la resonancia internacional, Machado quiso ser el héroe y llevarse los laureles. 

Esta acción tiene lugar unos meses antes de que Román Chalbaud hiciera el desembarco en Cumaná que le costó la vida. Los comunistas no veían con buenos ojos a Chalbaud, porque pensaban que sólo actuaba guiado por ansias de poder y debido a rencillas personales con Gómez. 

Vida azarosa y relación con Delgado Chalbaud 

Luego de estar exiliado en Panamá, Urbina regresa a Caracas en 1936, año siguiente de la muerte de Gómez. Al igual que Carlos Delgado Chalbaud, trabajará para el gobierno de Eleazar López Contreras y luego con el de Isaías Medina Angarita. 

Pero en 1945 sobreviene el golpe de estado a Medina Angarita, el cual fue perpetrado por Pérez Jiménez y Carlos Delgado Chalbaud, en unión de Rómulo Betancourt y su partido Acción Democrática. 

Urbina combate en defensa del gobierno de Medina. Cuando éste cae se refugia en la embajada de Haití. Más tarde se va para Santo Domingo, donde mandaba el dictador Leónidas Trujillo, enemigo de Rómulo, con la idea de planificar una invasión a Venezuela. 

En este acontecer, cuando asume Rómulo Betancourt como presidente de la Junta Cívico Militar, Rafael Simón es despojado de todas sus propiedades en Caracas. Pasados tres años, luego del golpe a Gallegos, cuando ya Román Delgado Chalbaud era presidente de la Junta Militar, Urbina vuelve 

Un personaje fundamental para la estabilidad económica de Urbina fue Antonio Aranguren (1868-1954), hombre muy rico al que Cipriano Castro le había otorgado una concesión petrolera válida por 50 años. Aranguren financió los intentos de invasiones de Urbina desde 1931 y además era su compadre. 

Algunos señalan que Aranguren también puso dinero para la expedición del Falke, pero eso no es cierto según la mejor fuente, que es el libro de Pocaterra "Memorias de un venezolano en la decadencia". El autor, aparte de ser amigo de Román y estar con él en La Rotunda, venía en el Falke. 

De acuerdo a Pocaterra, la invasión de Román Delgado Chalbaud a Cumaná fue costeada con su propio dinero. Este hecho también anula la teoría de que Rafael Simón Urbina y Carlos Delgado Chalbaud eran amigos desde años atrás a través de Aranguren. 

Jairo Bracho Palma, que hizo una profunda investigación sobre la vida de Urbina, asegura que éste no tuvo ningún contacto con Román Delgado Chalbaud y que a Carlos lo conoció personalmente en diciembre de 1948, cuando Aranguren los presentó. 

Otra tesis negada es que Carlos y Rafael Simón hayan sido compadres. Ciertamente el último de los hijos que Urbina conoció, quien nació a finales de 1949, se llama Carlos. Pero Urbina detestaba a Delgado Chalbaud y, además, el día del magnicidio en ningún momento se dirigió el uno al otro haciendo referencia a este vínculo. 

Rafael Simón reclamaba la devolución de los bienes que le habían arrebatado en el golpe de 1945 y acusaba a Carlos de no hacer nada al respecto. Al parecer, el problema radicaba en que Urbina no se ocupaba de realizar los trámites necesarios. 

Bracho Palma cuenta dos ilustrativas anécdotas acerca de la relación entre Rafael Simón y Carlos. 

Urbina hizo una gran fiesta en la casa de Aranguren de San Bernardino, con motivo del bautizo de un hijo, la cual aconteció en enero de 1949. Cuando Carlos se estaba retirando, Urbina comenzó a criticarlo en tono alto, sin importarle que hubiera mucha gente escuchando.

La otra se refiere a una discusión que ocurrió en Miraflores. Al parecer, durante una visita de Urbina, Delgado Chalbaud se exaltó y lo mandó al carajo, exigiéndole que abandonara su oficina. Dicen que Rafael Simón salió gritando a toda voz: "ese carajo me lo vas a pagar". 

Matrimonio y familia 

En uno de sus viajes a Costa Rica, Urbina conoce a una muchacha nicaragüense que sería su esposa para toda la vida y quien también resultará implicada en el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud. Se llamaba María Isabel Caldera y tenía 18 años, lo que quiere decir que Rafael Simón le llevaba diecinueve. 

Se casaron el día 6 de febrero de 1934 y empezaron a nacer hijos para un total de diez. Cuando matan a Urbina, María Isabel estaba en avanzado estado de gravidez, según se desprende de sus propias declaraciones durante el proceso que se le siguió.  Al parecer, la criatura nació en la cárcel y fue varón. 

De acuerdo a lo que dice Bracho Palma, ella era "callada, obediente y apasionada por las venganzas", lo cual permite entender por qué se  dejó involucrar en los hechos del 13 de noviembre de 1950. Esto destrozó su vida y la de su familia, ya que abandonó la cárcel en 1958. 

Al igual que ocurrió con Lucia de Delgado Chalbaud, María Isabel de Urbina despareció de la historia después de la fatídica fecha de los asesinatos y no hay ninguna información acerca de ella. Se sabe que fue condenada a doce años y medio de prisión en la Cárcel Modelo, pero salió al caer la dictadura. 

Varios de los hijos de Rafael Simón están vivos y residen en Caracas. Casi todos llegaron a ser profesionales y ocuparon cargos importantes en prestigiosas empresas del país. Únicamente ellos y los más allegados sabrán lo que ocurrió con María Isabel después de que recobró la libertad transcurridos más de siete años. 

Apariencia y personalidad 

Según Bracho Palma, Urbina era alto y de contextura fuerte. Este autor lo describe como "soberbio, violento, vengativo y autoritario". Siempre en busca de una aventura y de un enemigo al que combatir.  

Las declaraciones de María Isabel dejan entrever que Urbina tenía mal genio. En su juicio afirma que, en varias ocasiones, había aconsejado a su marido que se retirara de la política, porque su carácter explosivo no era compatible con esa actividad. 

Bracho Palma dice que Urbina padecía de trastorno bipolar y que transitaba de la euforia a la tristeza velozmente. Asegura que en sus momentos depresivos solía pensar en el suicidio y que tenía delirios persecutorios debido a dos atentados que había sufrido.

Al parecer, con sus amigos era desprendido, dicharachero y excelente anfitrión, pero implacable con sus enemigos y rudo en el hogar. Su compadre Antonio Aranguren afirmaba que nunca le escuchó decir una mentira, y para Betancourt era homofóbico enfermizo, irritable y amargado.   

13 de noviembre de 1950

Aunque ya todo el mundo estaba al tanto de la noticia, se esperaba la comunicación oficial del gobierno. A la una de la tarde sale al aire la cadena nacional de radio, ya que no existía la televisión. Ésta se inicia en nuestro país en enero de 1953 con el canal TVN (Canal 5). Marcos Pérez Jiménez, en su carácter de Ministro de la Defensa dirige al país estas palabras:

"Cumplo con el doloroso deber de informar a la Nación que en la mañana de hoy fue cometido un hecho alevoso y criminal...".

Según declaraciones de Lucía Devine, la viuda, su esposo falleció justamente a la una de la tarde en el Hospital Militar, llamado en esa época Hospital Militar Naval Antonio José de Sucre. Delgado Chalbaud ingresó a la once de la mañana, aún con vida, luego de ser trasladado en un auto particular desde Las Mercedes.

El Hospital Militar Naval Antonio José de Sucre estaba ubicado en la Esquina de Poleo de la Parroquia Altagracia, hasta que se inauguro en 1960 el actual Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de San Martín. La vieja sede fue demolida debido a reformas que se hicieron en la zona. 


Hospital Militar Naval Antonio José de Sucre

El 13 de noviembre de 1950 se suspendieron todas las garantías y muchos hogares fueron allanados sin tener nada que ver con el asunto. Había toque de queda y Caracas estaba tomada por las fuerzas policiales y militares, que patrullaban las calles y avenidas aterrorizando a la población con las sirenas.

La situación era especialmente crítica en Altamira, donde se ubicaba la Embajada de Nicaragua en la que Rafael Simón se había refugiado. Allí también estaban María Isabel y todos sus hijos. La embajada estaba rodeada y se exigía la entrega de Urbina, que estaba gravemente herido. Según consta en los expedientes, éste sufrió varios desmayos a consecuencia de la pérdida de sangre. 

Finalmente, Rafael Simón se pone a disposición de las autoridades un poco antes de las cuatro de la tarde, luego de que Hernán Gabaldón, quien era Prefecto de Caracas, le asegurara responder por su vida. Fue revisado por un médico y se lo llevaron a la Cárcel de El Obispo

Este penal se localizaba en el cerro del mismo nombre del Barrio El Guarataro, en la Parroquia San Juan. Se construyó en 1930 en los tiempos de Gómez, pero comenzó a  funcionar en 1936 con López Contreras luego de desaparecer La Rotunda. Posteriormente se demolió en 1959. 

Aproximadamente a las once de la noche, según las declaraciones de los funcionarios de El Obispo, se presenta una comisión de la Seguridad Nacional para trasladar a Urbina a la Cárcel Modelo. Contaron los custodios que tuvieron que sacar al reo en brazos porque no podía caminar. 

Posteriormente, cerca de las doce, Urbina es asesinado. De acuerdo a la partida de defunción, firmada por médicos del Hospital Vargas de Caracas, la causa de su muerte fue fractura de cráneo ocasionada por el proyectil de un arma de fuego. Se dijo que Urbina trató de escapar y hubo un forcejeo, lo cual es imposible dado que estaba impedido de movilizarse. 

Nadie se hubiera atrevido a cometer este homicidio sin la autorización de Marcos Pérez Jiménez, ya que Rafael Simón era el único que sabía cuál iba a ser el desenlace del secuestro. Incluso, el mismo Pérez Jiménez llegó a confesar en una entrevista que él mandó a matar a Urbina. 

Los hechos 

Unos días antes del 13 de noviembre llega, procedente del Estado Falcón, un grupo de veinte hombres. Se hospedan en el piso alto de la quinta Luzant, en la calle Santa María de la urbanización El Bosque, donde vivía Rafael Simón Urbina. 

Esta casa era de Antonio Aranguren y todavía existe. Está totalmente abandonada y vale la pena verla antes de que la derrumben. Queda a pocos metros del Asia Gourmet Market. 


La casa abandonada de El Bosque

El lunes 13 de noviembre, día señalado para el plan, amanecen todos borrachos y se dirigen a realizar la hazaña que luego los llevará a la Cárcel Modelo, donde cumplirán largos años de condena. 

Carlos Delgado Chalbaud sale de su residencia, la Quinta Lois, a las nueve y cinco de la mañana. La casa estaba ubicada entre Puente Chapellín y el Country Club. En ese lugar actualmente se encuentra un edificio de viviendas. 

Se dirige a Miraflores con su edecán Carlos Bacalao Lara. El chofer, al volante del Cadillac Imperial modelo 1947, toma la ruta que baja hacia el barrio Chapellín, mientras que Carlos va distraído revisando los periódicos del día. 

Vehículo de Carlos Delgado Chalbaud

Transcurridos unos minutos, al llegar a una curva, varios carros se atraviesan en la vía y trasladan a Carlos, al edecán y al motorizado escolta, a unos de los vehículos. Toman la vía que baja del Country y llegan hasta la avenida Francisco de Miranda que se llamaba Carretera del Este. 

Se dirigen a Las Mercedes, específicamente a la calle La Cinta, donde estaba la quinta Maritza propiedad de Antonio Aranguren. En aquella época la zona era un lugar descampado con muy pocas casas. Hoy está poblada de lujosos edificios residenciales, uno de ellos es donde acribillaron a balazos a Delgado Chalbaud. 

Pero sucedió que, con la borrachera, a uno de los hombres se le dispara el revólver sin querer, destrozándole un tobillo a Urbina. Delgado Chalbaud intenta auxiliarlo con un pañuelo, se arma un forcejeo y comienzan a dispararle a Carlos hasta que lo dejan desangrándose en el suelo. Sus últimas palabras fueron: "No sean cobardes, así no se mata a los hombres".

El edecán, que también estaba herido, logra arrastrarse hasta una vivienda vecina y pide que llamen a Miraflores. A Urbina, que sangra copiosamente por la herida, lo trasladan a la casa de su amigo Franco Quijano y posteriormente a la Embajada de Nicaragua.

Luego los secuestradores huyen y comienzan a ser perseguidos. Los van capturando poco a poco mediante operaciones de inteligencia.  María Isabel fue acusada de tocar la bocina de su auto para avisar que Delgado Chalbaud pasaba.

Las declaraciones  

En el libro "¿Quién duda que dos y dos son cuatro?" (1952), del periodista Carlos Luis Barrera, se recogen los testimonios de los involucrados y relacionados con el magnicidio de Carlos Delgado Chalbaud. A continuación se reproducen los más relevantes. 

María Isabel de Urbina declara:

"La noche antes, mi esposo me dijo: cuando vayas hacia donde Franco Quijano, vas a pasar por donde el señor Rivero Vásquez y le dices que el hombre está preso, para que se lo comunique al Teniente Coronel Marcos Pérez Jiménez".

Rivero Vásquez, quien vivía en Los Palos Grandes, fue un empresario propietario de Conservas Cubagua, muy cercano a la Junta Militar de Gobierno. De acuerdo a lo que dice María Isabel, este señor sería el canal de comunicación entre Rafael Simón Urbina y Marcos Pérez Jiménez. 

En cuanto a Franco Quijano, era un abogado de origen colombiano y nacionalizado venezolano, muy amigo de Rafael Simón y compadre. También muy cercano al gobierno y experto en trácalas electorales desde la época de Eleazar López Contreras, con las que hizo mucho dinero. 

Sigue narrando María Isabel lo que le dijo Urbina cuando estaban en la embajada de Nicaragua: 

"Cuando tú me dejaste en casa del Dr. Tejera, era porque iba a hacer preso al Comandante Delgado".   
"Lo hirieron gravemente sin que yo pudiera evitarlo". 

"Me explicó también que dos carros habían simulado un choque, entonces el Comandante había parado su auto y en ese momento lo hizo preso".

María Isabel escribió una nota dictada por Rafael Simón, para que el motorizado se la entregara a Pérez Jiménez:

"Desde que llegué al país siempre deseé que Ud. fuera el presidente. El Comandante Delgado Chalbaud está gravemente herido y yo también me encuentro mal herido en la Embajada de Nicaragua, donde le pido protección".

Cuenta y opina María Isabel: 

"Mi esposo sacó la pistola que cargaba, la cual era una pistola grande, cacha blanca que no le conocía, pues él siempre usaba un revólver parecido al que usan los policías. Me dijo que se la había dado el Comandante Pérez Jiménez recién llegado al país, el 9 de diciembre de 1948. Mi esposo me mostró también por esos días un permiso de porte de armas expedido por el Ministerio de la Defensa Nacional, autorizándole en ese mismo permiso para hacer detenciones".

"Nunca he creído que mi esposo hiciera semejante atentado sin haber una finalidad. Estoy casi segura de que a él lo engañaron". 

El motorizado hace referencia a Carlos Mijares, quien era el conductor del carro que los llevó hasta la quinta Maritza: 

"Vi que el negrito chófer hizo varios disparos en dirección a mi Comandante, que se llevó las manos al estómago, dobló las rodillas y cayó boca abajo, con la cabeza hacia la entrada del patio". 

El edecán de Carlos Delgado Chalbaud, Teniente de Navío Carlos Bacalao Lara, hace las siguientes declaraciones:

"En el camino Urbina le dijo a Delgado Chalbaud: vamos a un lugar y allí hablaremos. Usted no será más Presidente ni Comandante. Pérez Jiménez está en cuenta de todo esto".

 "Al disparársele el arma a Díaz, Domingo Urbina y Carlos Mijares se bajaron del carro. La reacción de Rafael Simón Urbina la expresó con estas palabras: me han malogrado coño, pero sigamos adelante (...). El proyectil le había destrozado parcialmente la tibia y el peroné. Pie y tobillo le bailaban de un lado a otro al tratar de asentar el pie en el suelo".

Domingo Urbina, primo de Rafael Simón, declara:

"Me dijo (Rafael Simón) que había que tratar con mucho cuidado al Comandante Delgado Chalbaud y que no debíamos matarlo, porque si lo matábamos fallaba todo el plan. Esto se lo dije en Coro a los muchachos y también en Caracas, cuando estaban en su casa, hospedados en el tercer piso".

"También me dijo Rafael Simón, en esa misma oportunidad, que si tenía éxito el plan, él iba conseguir con Pérez Jiménez a Falcón, Zulia y Lara, y que yo me acomodaría con él". 

"Yo le hice ver a Rafael Simón que me extrañaba que el Comandante Pérez Jiménez necesitara de civiles para el plan, teniendo el ejército a su disposición. Él me contesto que, como estaba tan reciente el golpe de noviembre, no le convendría dar otro golpe militar". 

Lucía de Delgado Chalbaud hace una larguísima declaración indicando quiénes eran los enemigos de su esposo, entre los que estaba Rivero Vásquez. Afirma que no confiaba en el edecán, Carlos Bacalao Lara, ni en el motorizado que custodiaba el vehículo de Carlos. Pero lo más relevante es lo que cuenta acerca de la falta de interés en salvar la vida del Presidente:

"Al llegar frente a esa quinta me bajé del carro y corrí por una rampa de piso negro, deteniéndome al lado del Comandante Llovera Páez, en quien fijé la atención en ese momento. El Comandante Llovera Páez estaba parado en la rampa de piso negro y yo le pregunté: ¿dónde está mi marido?, ¿por qué no se trajo un doctor o una ambulancia? Y él me contestó señalando el arco de una puerta que estaba al final de la rampa: allí está su marido, llévelo al Hospital Militar que allá están avisados".

 Conclusiones

Todas las evidencias indican que Pérez Jiménez y Llovera Páez estuvieron implicados en los sucesos del 13 de noviembre de 1950. Al parecer la intención no fue matar a Delgado Chalbaud, sino sacarlo del gobierno, vistas sus intenciones de volver a la democracia. 

Pero el plan salió mal debido a un fatal accidente, que le quitó el control de la operación a Urbina y ocasionó la muerte de Carlos Delgado Chalbaud. La pregunta es, de qué manera se las habría ingeniado Pérez Jiménez para no aparecer como partícipe del golpe.

Dicen algunos que estuvieron cerca de los acontecimientos, que la idea era hacer firmar la renuncia al Presidente y luego propiciar un caos para que los militares pidieran la reestructuración de la Junta. De esta manera Delgado Chalbaud quedaba excluido. 

Urbina era la persona perfecta para lograr el objetivo. No sólo por su capacidad de organización para este tipo de operaciones, sino porque ante cualquier circunstancia adversa existía la evidencia de que detestaba a Carlos. Pasaría como un tema de ajuste de cuentas personales, como en efecto se quiso hacer ver. 

Otra duda es por qué asesinan a Urbina sin permitirle que declarara, siendo el cabecilla del secuestro. Cabe pensar que su muerte sí era parte del programa, independientemente de cual fuera el resultado, para evitar testimonios adversos. 

Parecería que tanto Carlos Delgado Chalbaud como Rafael Simón Urbina fueron víctimas de las ambiciones de Pérez Jiménez, y de su complejo de salvador de la Patria como lo tienen todos los dictadores. 

Referencias:

-Arráiz, R. (2022). Carlos Delgado-Chalbaud Gómez: el hombre-enigma. La Gran Aldea. https://lagranaldea.com/2022/10/09/carlos-delgado-chalbaud-gomez-el-hombre-enigma/

-Barrera, C. (1952). ¿Quién duda que dos y dos son cuatro?  Santiago de Chile: Imprenta Roma.

-Betancourt, R. (2007). Venezuela, Política y Petróleo. Caracas: Fundación Rómulo Gallegos. 

-Blanco, A. (1983). Habla el General. Caracas: Ediciones UCV. 

-Bracho Palma, J. (2020). El magnicidio de Delgado Chalbaud. La intrahistoria de una infamia. Fistina Lente. http://edgareblancocarrero.blogspot.com/2020/11/el-magnicidio-de-carlos-delgado.html

-El Estímulo (2015). Los testigos del asesinato de Delgado Chalbaud.  https://elestimulo.com/venezuela/2015-11-13/los-testigos-del-asesinato-%E2%80%A8de-delgado-chalbaud/

-Sierra, M.  (2019). El último secreto de Delgado Chalbaud Eneltapete. https://revista.eneltapete.com/eneltapete/notas/646/el-ultimo-secreto-de-delgado-chalbaud

-Urbina, R. (1946). Victoria, Dolor y Tragedia. República Dominicana: Ediciones Luis Sánchez Andújar.  


 


 





   






                                                                










lunes, 5 de julio de 2021

Pedro Estrada, protagonista de la Seguridad Nacional y terror de la Cárcel Modelo

 


La Seguridad Nacional fue creada en 1938 durante el gobierno de Eleazar López Contreras como un cuerpo policial de investigación. Igualmente, en este período fue concebida la Cárcel Modelo con el objetivo de darle una nueva dimensión al régimen penitenciario, aunque fue inaugurada por Isaías Medina Angarita. 

Sin embargo, la Cárcel Modelo se convirtió en un recinto carcelario para el terror bajo el patrocinio del esbirro más tristemente famoso de Marcos Pérez Jiménez, pasando por ella los más reconocidos intelectuales y políticos del siglo XX. 

Es interesante revisar algunos datos acerca de esta nefasta época, así como sobre Pedro Estrada y su misteriosa residencia donde fue rodada la película –por cierto de terror- más taquillera del cine venezolano. 

La Cárcel Modelo

 
Estaba ubicada en los terrenos que hoy ocupan los patios y talleres del Metro de Caracas en Propatria y fue demolida el 9 de noviembre de 1983 para seguir con la construcción del nuevo medio de locomoción inaugurado el 2 de enero del mismo año por Luis Herrera Campins. 

La cárcel se encontraba justo frente a la estación del Metro de Propatria y contaba con 362 celdas, que era la capacidad de detenidos proyectada, así como con amplios espacios para el deporte, talleres y hasta una sala de teatro para los reclusos. 

Con el tiempo se fue saturando y, cuando fue demolida, era un centro penitenciario como los que existen en la actualidad: lleno de presos hacinados y famélicos, cruel, sucio, maloliente, peligroso y, en resumen, una escuela formadora de delincuentes. 
 
Pedro Estrada fue el primer director de la Cárcel Modelo, lo cual sucede durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, ocupando el cargo hasta el 18 de octubre de 1945, cuando el Presidente es derrocado por Carlos Delgado Chalbaud y Marcos Pérez Jiménez en conjunto con Acción Democrática. Entonces parte exiliado para Estados Unidos y regresa en 1949. 

El 24 de noviembre de 1948 nuevamente Pérez Jiménez y  Carlos Delgado Chalbaud dan otro golpe, esta vez a Rómulo Gallegos, terminando así sus buenas relaciones con los adecos. En esta oportunidad la Cárcel Modelo se llena de presos políticos, ya que allí fueron a parar todos los integrantes del gabinete, saliendo luego muchos de ellos al exilio. 

Durante el período de la dictadura (Noviembre 1948-Enero 1958) por la Modelo pasaron numerosos intelectuales y políticos. Entre los más conocidos se pueden mencionar a: José Vicente Abreu (autor de la novela “Se llamaba SN”), Vicente Gerbasi, Leonardo Ruíz Pineda, Alberto Carnevali, Simón Alberto Consalvi, Ramón J. Velázquez, Raúl Leoni, Jaime Lusinchi, Rafael Caldera y Luis Herrera Campins, entre muchísimos otros.  

Por lo general las terribles e innombrables torturas a las que eran sometidos muchos presos políticos no se aplicaban en la cárcel, sino que eran llevados a los sótanos de la Seguridad Nacional, desde donde luego los devolvían irreconocibles y hecho harapos, por lo que estar allí detenido era como una ruleta rusa. No se sabía a quién le iba a tocar el martirio y los esbirros eran como los vampiros que necesitan sangre para vivir.
 
Por cierto que Pérez Jiménez estuvo preso en la Cárcel Modelo, pero por muy poco tiempo. En 1963 fue extraditado desde Estados Unidos, donde vivía, pero ya había cumplido gran parte de la condena en el país norteamericano. Por acuerdos internacionales sólo se le pudo acusar de peculado, y había sido sentenciado a 4 años, un mes y quince días en el año 1958. 
 
En la Modelo fue alojado con todas las comodidades, recibía visitas de sus familiares y amigos, y engordó todos los kilos que había perdido en la cárcel de Estados Unidos ya que su madre y su esposa se encargaban de llevarle toda la comida que quería. Cuando salió se marchó para Madrid, donde murió en el año 2001.

Quién fue Pedro Estrada Albornoz




Este peligroso individuo, llamado “Don Pedro” por sus partidarios, y “el chacal de Guiria” debido a su naturaleza sanguinaria y a su gentilicio por sus adversarios, nació en el año 1906 en el estado Sucre. Estuvo involucrado en la expedición del Falke, que comandó Román Delgado Chalbaud, teniendo como misión apoyar desde tierra, por lo que fue aprensado y luego tuvo que irse a Trinidad, donde aprendió un perfecto inglés. 

A la muerte de Juan Vicente Gómez es recomendado por un amigo para trabajar en Maracay como Jefe de Policía. Su primera misión fue contener a las turbas enardecidas que querían saquear las casas de los gomecistas, lo cual logró con bastante éxito. 

Posteriormente en Caracas pasa a ocupar varios cargos de confianza en los gobiernos de Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, entre ellos los de Segundo Comandante de la Policía de Caracas y Jefe Civil de Catedral, aprovechando para armar importantes redes de espionaje político. 

Por haber estado involucrado en la invasión de Román Delgado Chalbaud era de la confianza de su hijo Carlos, presidente de la Junta de Gobierno luego del golpe de Estado a Rómulo Gallegos, por lo cual, cuando regresa a Caracas en 1949, luego de haber estado exiliado en  Estados Unidos a consecuencia del derrocamiento de Medina Angarita, es nombrado Agregado de la Embajada de Venezuela en Washington, con la misión de espiar a los opositores. 

En el año 1951 es llamado a Caracas para ejercer las funciones de Director de la Seguridad Nacional, debido a que Jorge Maldonado Parilli había sido depuesto de su rol por no controlar adecuadamente las actividades subversivas. Adicionalmente, un importante preso político de la Cárcel Modelo –Alberto Carnevali- había logrado fugarse del Puesto de Socorro de la esquina de Salas, a donde había sido trasladado para ser atendido médicamente. 

Una vez que Estrada toma posesión de su cargo comienzan los peores años de tortura, para lo cual entrenó a un destacado grupo de colaboradores, compuesto por personajes como: Miguel Silvio Sanz (“el negro”), “el indio Borges”, “el loco Hernández”, “Torrecito” y “Barretico”, entre otros. Adicionalmente, cuentan las víctimas que el mismo Estrada participaba en las torturas, para lo cual acostumbraba a vestirse con un frac. 

Pedro Estrada estaba casado con Mercedes Mujica, con quien tuvo dos hijos: Lolita y Pedro. Pero en Nueva York había conocido a Alicia Parés Urdaneta y estaba enamorado de ella, por lo que se quería divorciar y le interpone una demanda a su esposa. Entonces Mercedes contrata a Rafael Caldera como abogado, quien intenta evitar el divorcio por todos los medios posibles. 

Cuenta la historia que una madrugada, como a las 2:30 a.m., explotó una granada en la ventana del cuarto donde dormía el Dr. Caldera con su esposa Alicia Pietri y su hijo pequeño de apenas unos meses, en la Quinta Puntofijo de Sabana Grande. Cuando muchos años más tarde Estrada fue entrevistado, alegó que algún subalterno lo había hecho sin su autorización. 

Finalmente Estrada logra divorciarse para casarse con Alicia Parés. Las mujeres de los ministros de la época comentaban que ésta era la esposa más bella y elegante de todo el gabinete. Con ella vivió en una hermosa y misteriosa casa en El Paraíso.
 

Dirección de Seguridad Nacional 





Pedro Estrada fue Director de la Seguridad Nacional desde el 31 de agosto de 1951 hasta el 10 de enero de 1958. Durante este período más de 850 dirigentes de partidos políticos de oposición, escritores,  militares y sacerdotes, fueron enviados a la Cárcel Modelo y a los campos de concentración llamados Guasina  (Delta Amacuro) y El Dorado (plena selva del estado Bolívar). 

Adicionalmente, en su haber se cuenta más de un centenar de desparecidos, y varios asesinatos probados como los casos de Cástor Nieves Ríos, Leonardo Ruíz Pineda, Antonio Pinto Salinas y Alberto Carnevali (por falta de atención médica). Adicionalmente, era un régimen de terror por los allanamientos imprevistos a cualquier casa donde sospecharan mínimamente de algo, e incluso para intimidar. 

El cargo de Estrada era más importante que el de cualquier ministro, ya que a diario daba parte directamente a Pérez Jiménez de todas las situaciones y actividades, y adicionalmente creó un aparato de inteligencia para vigilar a los oficiales de las Fuerzas Armadas, pasando por encima de las instituciones naturales para tal fin. 

Tanto en lo civil como en lo militar sus redes de espionaje estaban basadas en “chivatos” pagados, que se infiltraban en cualquier movimiento, así como en las confesiones obtenidas durante las horrorosas sesiones de tortura, de las cuales existieron innumerables testimonios una vez que cae la dictadura, como por ejemplo los de Enrique Planchart, Octavio Lepage, Teodoro Petkoff y José Agustín Catalá.
 
Desde el año 1949 y hasta 1953 la Dirección de Inteligencia Nacional tuvo su sede en la Segunda Avenida de los Samanes cruce con la Avenida Principal de El Paraíso, justo donde hoy se encuentra la Clínica Popular, pero el edificio de la SN fue demolido. 

Luego, a partir de 1953, se muda para el lugar donde actualmente se encuentra el hotel Alba Caracas, en la avenida México, que fue el antiguo hotel Caracas Hilton expropiado por el gobierno de Hugo Chávez en 2007.

La Seguridad Nacional se ubicaba en otro edificio más antiguo, que perteneció a la primera sede de la compañía petrolera Creole, construido en unos terrenos que antes habían pertenecido a una hacienda. Generalmente las torturas se realizaban en áreas acondicionadas de estas instalaciones, pero también existían otras locaciones. 

La Quinta Castillete




Esta casa, que se ubica frente al Complejo Deportivo de Naciones Unidas en El Paraíso, fue residencia de Pedro Estrada en la década de 1950 y hoy es patrimonio cultural. En ella se filmó la película “La casa del fin de los tiempos” que se estrenó en el año 2013, para la cual no se cambió absolutamente nada: ni la decoración, ni los pasadizos, ni el ático.
 
Los actores y el resto de personal, así como los trabajadores que se quedaban de noche cuidando los equipos, vivían aterrados y cuentan que iban de tres en tres al baño, ya que se escuchaban voces y gritos, y los objetos se movían solos. También narran que muchas tomas del largometraje tuvieron que ser filmadas varias veces, porque aparecían sombras que sólo las cámaras podían captar.

Esta casa tiene una vieja historia en los que muchos encuentran explicación. Al parecer perteneció primero a unos masones ingleses, y luego de Estrada, según comentan los vecinos, a una familia italiana, época en la cual hubo un asesinato. Actualmente es la sede de la Federación de Trabajadores del Sector Público. 

Dicen que esta edificación de tres plantas fue levantada entre los años 1930 y 1940, pero luego, en la década de 1950 (seguramente cuando ya pertenecía a Estrada) se le agregaron otros elementos tales como columnas toscanas y bóvedas, así como espejos de agua, que mezclados con los más antiguos logran un efecto ecléctico único. 

Final de la pesadilla




La Nochevieja de 1957 se reúne en Miraflores la crema y nata del gobierno. Todos los ministros aparecen con sus esposas lujosamente ataviadas, Pérez Jiménez da su acostumbrado discurso, esta vez defendiendo los números del fallido plebiscito del 15 de diciembre, y brindan con champagne. Unas horas más tarde, apenas amaneciendo, se manifiesta una rebelión militar de la Fuerza Aérea Venezolana, la cual es controlada pero deja un importante precedente para los días venideros.

Poco tiempo después los jefes militares le exigen al dictador que saque del país a Pedro Estrada y éste parte, el 10 de enero, con su esposa y las dos hijas para República Dominicana. Adicionalmente, el 21 de enero se declara una huelga de prensa y al día siguiente otra general con la gente en la calle. 

Finalmente, la noche del 22 de enero se reúne el alto mando militar y acuerda pedir la renuncia a Pérez Jiménez e instaurar una junta de gobierno, por lo que el dictador sale en la madrugada del 23 de enero desde el Aeropuerto La Carlota hacia República Dominicana en la Vaca Sagrada. 

Nadie ha dormido la noche del 22 de enero, porque todo el mundo sabe o sospecha lo que va a suceder. Apenas se confirma que Pérez Jiménez se ha marchado, un pueblo enardecido se va para la Seguridad Nacional y lincha a muchos de los torturadores en medio de un total desorden y un gran tiroteo donde hay varios muertos, pero la rabia reprimida puede más que el miedo. 

En cuanto a Estrada, poco tiempo después se va para Miami temiendo ser extraditado, pero allí es avisado de que el gobierno venezolano está haciendo gestiones para traerlo al país y que pague sus crímenes, por lo cual parte para Francia dejando a Alicia en estado avanzado de embarazo. De hecho, al poco tiempo de la partida de Estrada nace su hija Carolina.

Finalmente se reúnen todos en París y el gobierno francés le otorga asilo por considerarlo útil para organizar la policía política en ese país, motivo por el cual no puede ser reclamado por Venezuela.  

Como conclusión, resulta oportuno resaltar que el 31 de diciembre de 1957 Pérez Jiménez sabía que la situación era difícil y que había mucho descontento, pero pensaba que lo tenía todo bajo control y que nunca iba a ocurrir un desenlace como el sucedido. La primera moraleja es que, como dice la canción de Héctor Lavoe, “todo tiene su final” y puede pasar en el momento menos esperado. La segunda es que los torturadores, cuando les llega la hora y pierden el poder, no tienen lugar para esconderse.

Referencias:

ADN Venezolano. (2017, 28 agosto). Tres historias de casas embrujadas que debes conocer. https://adnvenezolano.wordpress.com/2017/08/28/tres-historias-de-casas-embrujadas-que-debes-conocer/

 

Correo del Orinoco. (2020, 22 enero). La hora final de los ”enconchados” de la dictadura de Pérez Jiménez. http://www.correodelorinoco.gob.ve/la-hora-final-de-los-enconchados-de-la-dictadura-de-perez-jimenez/

 

IAM Venezuela. (s. f.). Quinta Castillete. https://iamvenezuela.com/2016/02/quinta-castillete/

 

Ramírez, M. (2021, 12 mayo). El miedo que nos enseñó la Seguridad Nacional. A propósito del 23 de enero. https://www.fundacionciev.com/el-miedo-que-nos-enseno-la-seguridad-nacional-a-proposito-del-23-de-enero/

 

Rodríguez, M. (2018, 22 enero). 12 DATOS PARA RECORDAR EL 23 DE ENERO DE 1958. https://elucabista.com/2018/01/22/12-datos-historicos-recordar-23-enero-1958/

 

Sánchez, A. (2019, 23 febrero). Pedro Estrada y sus dos caras: un sabueso y un galán. https://www.elnacional.com/papel-literario/pedro-estrada-sus-dos-caras-sabueso-galan_271763/

 

Socorro, M. (2020, 23 enero). La última fiesta del dictador Marcos Pérez Jiménez. https://elestimulo.com/climax/adios-presidente/



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